Uno de los principales errores de las emprendedoras y hasta de las ya empresarias por mucho tiempo, es mezclar las finanzas personales con las finanzas de la empresa.
Aún cuando se lleven los registros y las cuentas separadas, ten pendiente que sacar constantemente dinero de la cuenta del negocio para utilizarlo en gastos personales, deteriora de manera significativa las ganancias de la empresa. Y todo se sale de control
Necesitas separar tus bolsillos
Los ingresos y gastos del negocio y los personales tienen que mantenerse totalmente separados.
Asígnate un salario y cobra solamente eso. La disciplina y sanidad financiera del negocio comienza por tu propia disciplina. Esto es importante aunque la única empleada seas tú misma. Es probable que tu salario no sea el deseable al inicio del negocio, de hecho, es casi seguro que pueda ser menor que lo que ganabas como empleada. Esto implica que requieres de mucha planificación, disciplina y respeto a lo que corresponde a la empresa, igual que si tú no fueras la dueña.
Respeta los controles. Tus gastos personales NUNCA deben salir directamente de la cuenta de la empresa. Este es un principio indispensable y el primer cambio de mentalidad que hay que hacer cuando haces la transición de empleada o freelancer a dueña de negocio.
Hay diferencias importantes entre ser una profesional independiente y proveedora informal, y tener una empresa. Cuando eres dueña de un negocio, no todas las ganancias son para ti como persona, a ti la empresa te paga lo que corresponda y se requiere dejar el resto del dinero en el negocio para poder reinvertir, garantizar sus operaciones y sobre todo su crecimiento. Hay muchas cosas que calcular!
Las emprendedoras que quieren tener éxito y crecer con una empresa, van a requerir de un buen plan de austeridad inicial en sus gastos personales.
Lleva registros. Es indispensable organizarse y llevar los registros contables necesarios para la claridad del negocio. Aunque esto implique el pago de una iguala (lo que es un costo adicional para la empresa), si no manejas de forma efectiva este renglón, mi sugerencia es que contrates a alguien de tu confianza para ello. Mientras las transacciones no sean muchas al inicio, puedes llegar a algún arreglo con el profesional que le llevaría los libros para no cargar tanto a la empresa en la primera etapa. Es importante que busques a una persona que tenga experiencia y vasto conocimiento del tema impositivo y que pueda hacer los reportes correspondientes de impuestos. De esto dependerá en parte que puedas seguir operando legalmente y puedas facturar sin problema.
"No compre lujos hasta que haya adquirido los
activos necesarios para permitírselo"
Robert Kiyosaki
¿Lista para apretar y separar los bolsillos? Es cuestión de disciplina y organización.
Cuéntame tu experiencia con este tema.
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